lunes, 13 de abril de 2015

De taller por Madrid

La semana pasada impartí un taller de Visual Thinking en Madrid, en el Instituto de Comunicación Tracor, para un grupo de alumnos de sus Másters de Postgrado de Diseño y Comunicación. Estoy realmente contento de cómo salieron las cosas en primera experiencia formativa seria en la capi y que, a buen seguro, no será la última.

Un selfie para empezar a familiarizarnos.

El taller práctico, o Máster Class, que es como quise denominarla por aquello de darle valor a la marca personal, y hacer de las tres horas más una experiencia agradable y enriquecedora más que un tostón, constaba de dos partes, como podéis ver en el propio #visualbelindo que me hice para preparar el curso.

Visual del curso.



A estas alturas, y más entre diseñatas formados, conectados y con muchas ganas de darle a lo nuevo, quién no ha oído hablar, leído o visto no una, si no mil referencias del Visualers y cómo el Graphic se está imponiendo como solución impepinable para comunicar más y sobre todo, mejor, especialmente, en asuntos complejos. Por tanto, estaba claro: las principales referencias deben ser prácticas y, de hecho, fue la parte más interesante de la formación.

Alumnos aplicados.

Así que tras una breve introducción sobre los conceptos básicos, de mirar quiénes son buenos y merece la pena seguir, y una alta dosis de conceptos de comunicación (más que diseño y herramientas y/o tutoriales), nos centramos en la parte práctica, que es como realmente te das cuenta de cómo y de qué manera de hacen las cosas.


La caracola laboral.

Y, además, mirando al futuro, que estamos todo el día enganchados a referencias del pasado o, como mucho, del presente. El ejercicio que hicimos fue responder a la pregunta del millón para ellos: ¿cómo te ves trabajando de diseñador dentro de un año, y qué necesitas para cumplir ese objetivo?.

Camino del estrellato.

Los resultados fueron excelentes, puesto que trabajamos en distintos grupos, se repartieron las funciones, y después de conceptualizar al respecto, organizar la información y ver cómo había que plasmarla, cada grupo hizo una interpretación propia del recorrido que les espera.

Realmente, quedé sorprendido del despliegue creativo e interpretativo de las cosas que hicieron, tal y como podéis ver en los ejemplos, a pesar del poco tiempo que tuvimos para hacer una cosa en otras condiciones. Es que nos vinimos arriba.


El comecocos laboral.

Ojala saquemos de Tracor una cuadrilla de Visualers, que os lo digo yo; esto es el presente más que el futuro, y cuanto más se vayan complicando las cosas, proyectos y relaciones, más necesario será el Visual en todo. La vida es un visual.

Os dejo un enlace de un post que agrupa buena parte de los contenidos que vimos en el Taller, en forma de vídeos. Merecen la pena.

Muchas gracias Sofía y Raquel.

Muchas gracias a todas y todos, y especialmente también la acogida que me dió toda la gente con la que traté, desde su presi José Antonio Puente, a Sofia Unda, Raquel, Isabel o Mercé. Y por supuesto, a los alumnos.